Esta tarde me ha dicho una vecina de mi calle, entre lágrimas, que su marido había muerto hacía ocho días.Después de muchos años de matrimonio, siempre en el mismo humilde piso, él se puso enfermo, ella lo cuidó sus últimos años de vida y ella ahora está sola. " No quiero ir con mis hijos", me ha dicho, no quiere ser una molestia. Me pregunto cómo estará ahora, seguramente esté durmiendo en una cama que durante años compartió con su marido, una cama que tal vez vio acariciar unos cuerpos jóvenes y tersos, llenos de vida y sueños. Me pregunto cómo se puede superar la muerte de tu pareja, de la persona que compartió tu vida, los hijos, las penas, las alegrías, los planes de futuro, los recuerdos, la vida...
La vida olvidada es la vida que vivimos, apenas unos segundos y miles de recuerdos muertos. La vida olvidada es la vida que vivimos.